A mi más grande SER…

Larissa Bhöñam Polletté


Porque al pasar lo años pudo reafirmar mi credibilidad hacia ti, porque aun estando tan lejos se que todo te lo debo todo a ti.


Hoy mi corazón se detuvo y pensé en ti. En el momento que me diste pies para nadar el atlántico, fue un día que decidiste soltar mis alas y dejarme volar, pero aun así decidí nadar. Tu simpática y carísima no te permitió mostrar enfado o tristeza solo compasión y un poco de temor.


Fuiste, eres y serás el mejor siempre. Hoy que te encontré en mis pensamientos, no pude recordar algún momento que no quisiera agradecerte, haz llenado mi vida de deliciosas caricias, has emanado y constituido de mi el mejor ser que puedo y quiero llegar a ser. Eres un alentador soplo en mi corazón que le anima a seguir latiendo y que conduces inigualablemente las vitales vías de mi circulación.
Te extraño y lloro al saberme lejos de ti. Pero agradezco infinitamente el tiempo y el esfuerzo que día a día has mostrado para darme el mejor regalo, te estaré eternamente agradecida por ser el único que pudo ver en mí el potencial necesario para cruzar tierras, mares y fronteras, y eludir estúpidos comentarios de gente incrédula. 


Eres el más grande ser que he visto abrazar la adversidad y resolver la mía. Te quiero desde lo más profundo de mí ser, te extraño con tanto sentimiento que las lágrimas siento correr. Eres mi adoración y mi más grande orgullo. 

Tú tuviste fe en un raro ser, la vida así te lo va a devolver…

Con todo mi cariño a ti, 

que me diste el placer de ser parte de tú familia. 

...TE AMO...